Senderismo en Nijar, La rivera de los molinos

El lunes 6 de diciembre, realizamos otra actividad de senderismo. Esta vez en Nijar, un marco incomparable y maravilloso.

El trazado de la ruta, nos llevó de Nijar a Huebro, por la Rivera de los molinos. El sendero que discurrimos, es el GR - 140, que recorre la provincia de Almería desde Cabo de Gata al Puerto de La Ragua.

El visitante que no conoce este recorrido, no es capaz de pensar a priori, la belleza de los lugares que recorre y el curso de agua que recorre el barranco de Huebro, impensable en estas aridas extensiones.

Quedamos a las 10:00 en Nijar, en la plaza del ayuntamiento, para tomar un café y emprender la ruta.

Salimos pronto, tomamos por la calle Camino de Huebro y al salir del casco urbano de Nijar, en una curva muy cerrada, seguimos recto, por un camino de hormigón en el que vemos indicados los carteles del GR - 140.

Pronto el piso de hormigón da paso a un piso de tierra. El camino gira a la izquierda y llegamos a una zona donde hay un cortijo, con unas ocas en un corral, muy escandalosas.

En este momento vuelve a girar a la derecha en dirección norte, para internarse en el barranco. El camino pasa a ser sendero en estos momentos. Descendemos a nivel del arroyo, para pasar a la otra margen del barranco, podemos apreciar que lleva un buen caudal el mismo.

A partir de estos momentos empezamos a encontrarnos con los molinos y sus canalizaciones hidráulicas, para aprovechar la fuerza del agua. En total hay 22 molinos.

Es una pena que esten en ruinas y desde aquí emplazo a las administraciones a recuperar estas construcciones, huella del trabajo y constumbres de la zona, que atraerían muchos turistas.

Volvemos a cruzar a la otra margen del barranco y el sendero sube en zig-zag, para salvar un gran desnivel, llegamos a una zona donde hay un molino restaurado por particulares, pero que prohiben el paso, para apreciarlo.

Seguimos ascendiendo hasta encontrarnos una vivienda, con unos arboles, donde hay un pequeño puente morisco, para salvar el cauce del torrente.

Ya estamos cerca de Huebro y ascendemos por terrenos de labor. Hasta llegar a la parte baja de la barriada, desde donde surge el arroyo de la "piedra de Huebro", el arroyo es vertido en una balsa y de ahí desciende por el barranco a Nijar y también es aprovechado para regar. En esta tierra desde antaño se ha aprovechado muy bien el agua.

Ya en Huebro, pudimos ver y apreciar la parroquia de Huebro, gracias a la gentileza de una vecina del lugar.

Y también nos llevamos una sorpresa más negativa, al no poder tomar café en el único bar existente, que se va a hacer.

Quiero hacer un alegato, por la puesta en valor de todas estas rutas turísticas, que podrían convertir a Almería en una gran potencia turística de invierno, gracias a su clima tan benigno en invierno. De esta forma venceriamos la dependencia casi exclusiva de unos sectores productivos agotados. Y podriamos crear empleo de calidad, de alto valor añadido y estable.

Después de llenar agua en el caño, con resbalón incluido, descendimos de nuevo a Nijar, muy contentos todos y todas.

Tomamos unas tapas en Nijar y después nos fuimos a Pueblo Blanco al bar Kiko, de una compañera del Club, en donde terminamos la jornada entre buenas tapas, un poco de bebida y mucho humor.

Estamos preparando para pronto otra ruta.